Tabla de Contenidos

  1. Introducción a la Gestión Térmica en Centros de Datos
     1.1. El Papel Crítico del Control Ambiental en los Centros de Datos
     1.2. Panorama General del Entorno de Centros de Datos en Perú
  2. Comprendiendo el Mapeo Térmico
     2.1. Definiendo el Mapeo Térmico: Propósito y Objetivos
     2.2. Beneficios Clave: Mejorando la Fiabilidad, Eficiencia y Cumplimiento
     2.3. Métricas Esenciales: Comprendiendo el Delta T (ΔT) y su Significado
  3. El Proceso Integral de Mapeo Térmico
     3.1. Fase 1: Planificación y Preparación
     3.2. Fase 2: Ejecución – Estrategias de Despliegue de Sensores
     3.3. Fase 3: Recolección y Análisis de Datos
     3.4. Fase 4: Elaboración de Informes y Obtención de Conclusiones Accionables
  4. Adherencia a Estándares: Asegurando Entornos Óptimos en Centros de Datos
     4.1. Directrices Térmicas de ASHRAE para Entornos de Procesamiento de Datos
     4.2. Normas Técnicas Peruanas para Centros de Datos (Enfoque en NTP ISO/IEC 22237 y su relevancia para el control ambiental)
  5. Aprovechando la Tecnología AKCP para un Mapeo Térmico Avanzado
     5.1. Descripción General del Ecosistema de Monitoreo Ambiental de AKCP
     5.2. Sensores Térmicos AKCP para Centros de Datos
      5.2.1. Sensores de Mapa Térmico de Rack (THMS/CTHMS): Características, Instalación y Aplicación
      5.2.2. Sensor de Análisis de Gabinetes (CAS): Integrando Monitoreo de Flujo de Aire y Presión
      5.2.3. Sensores de Temperatura y Humedad Inalámbricos: Flexibilidad y Precisión
     5.3. AKCPro Server: Monitoreo y Gestión Centralizados
     5.4. Ventajas de Implementar Soluciones AKCP para la Gestión Térmica
  6. Implementando el Mapeo Térmico en el Contexto Peruano
     6.1. Consideraciones Específicas para Centros de Datos en Perú
     6.2. Acceso a Soluciones AKCP en Perú: Distribuidores y Soporte
     6.3. Panorama de Otros Servicios Locales de Monitoreo Ambiental y Consultoría
  7. Mejores Prácticas para una Optimización Térmica Sostenida
     7.1. Técnicas Avanzadas de Gestión del Flujo de Aire
     7.2. El Papel de una Infraestructura de TI Eficiente
     7.3. Monitoreo Continuo: La Clave para una Gestión Proactiva
     7.4. Utilización de Datos de Mapeo Térmico para la Mejora Continua del PUE
  8. Éxito Ilustrativo: Beneficios de un Mapeo Térmico Eficaz (incorporando perspectivas de casos de estudio de AKCP)
     8.1. Escenario de Ejemplo: Optimización del Delta T y Reducción del Consumo Energético
  9. Conclusión: El Futuro de la Gestión Térmica en los Centros de Datos Peruanos
     9.1. Recapitulación del Papel Indispensable del Mapeo Térmico
     9.2. El Panorama en Evolución de la Tecnología de Sensores y el Análisis de Datos
     9.3. Abrazando la Gestión Térmica Proactiva para Operaciones Sostenibles de Centros de Datos en Perú

I. Introducción a la Gestión Térmica en Centros de Datos

A. El Papel Crítico del Control Ambiental en los Centros de Datos

Detrás de cada aplicación que usamos, cada respaldo que hacemos y cada archivo que subimos, hay un ecosistema invisible que lo sostiene todo: los centros de datos.

Pero estos gigantes tecnológicos no solo almacenan información, también generan una cantidad brutal de calor.

Es como tener cientos de tostadoras digitales encendidas todo el día. Y si no se enfrían de manera inteligente, el resultado no es bonito.

Cuando la temperatura dentro del data center se descontrola, los equipos no solo se ponen lentos: empiezan a fallar.

Se calientan, se apagan, se degradan más rápido. Y si a eso le sumas una humedad mal gestionada, la receta incluye desde corrosión hasta descargas electrostáticas que dejan fuera de combate a los componentes más sensibles.

Lo más crítico es que alrededor del 50% de los apagones ambientales se deben a variaciones de temperatura o humedad fuera de rango. La cosa es seria.

Mientras tanto, el bolsillo también sufre. Porque cuando un sistema de enfriamiento está mal calibrado, consume más energía de la que debería.

Eso eleva los costos operativos y acorta la vida útil de los equipos, lo que se traduce en más gastos por reemplazo anticipado.

Acá es donde entra el famoso PUE (Power Usage Effectiveness), una métrica que revela cuánta energía estás usando para realmente alimentar tus equipos de TI… y cuánta estás perdiendo en el camino.

Un PUE desbalanceado suele ser síntoma de refrigeración ineficiente: puntos calientes mal atendidos, zonas frías sobreequipadas, o equipos trabajando al límite por falta de ventilación efectiva.

El mapeo térmico, en ese contexto, no es un lujo técnico: es una herramienta estratégica.

Te permite ver con precisión dónde está el problema, qué zonas están sobreexigidas y cómo ajustar sin adivinar.

B. Panorama General del Entorno de Centros de Datos en Perú

Mientras tanto, en el Perú, la historia también se está escribiendo. Los centros de datos ya no son exclusivos de gigantes tecnológicos: se están expandiendo como parte del tejido digital del país.

No es poca cosa. Se espera que la inversión acumulada en infraestructura para centros de datos crezca de USD 130 millones en 2023 a USD 310 millones en 2029, con una participación regional en aumento.

Hoy, Lima concentra la mayor parte de estos centros, gracias a su conectividad sólida y su capacidad eléctrica. Pero ya se están abriendo caminos hacia otras regiones.

En este momento, el país cuenta con aproximadamente 10 centros de colocación operativos. Y detrás de esa expansión están empresas de peso, como Claro, Cirion, Equinix, Gtd y otras, que están apostando fuerte por infraestructura de primer nivel.

Por ejemplo, en diciembre de 2023, Claro activó la primera fase de un nuevo centro de datos certificado Tier III, con capacidad para 104 gabinetes y una inversión de USD 50 millones.

No es un caso aislado: es parte de una tendencia nacional impulsada por el crecimiento del comercio digital, la nube, el IoT y la necesidad de servicios de TI confiables.

Esta transformación, sin embargo, viene acompañada de exigencias técnicas más altas.

Las instalaciones nuevas quieren nacer listas para competir, y las existentes se enfrentan al reto de actualizarse para seguir vigentes.

Las Normas Técnicas Peruanas como la NTP ISO/IEC 22237 están marcando un nuevo estándar, y eso significa que cada detalle del entorno, incluida la gestión térmica, empieza a ser evaluado con lupa.

En este nuevo escenario, el mapeo térmico se vuelve un aliado fundamental. Sirve tanto para diseñar desde cero como para modernizar infraestructuras que quieren estar a la altura de los nuevos retos.

En un mercado que se vuelve cada vez más competitivo, ver lo que otros no ven —como esos flujos de calor que nadie mapea— puede marcar la diferencia.

II. Comprendiendo el Mapeo Térmico

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A. Definiendo el Mapeo Térmico: Propósito y Objetivos

El mapeo térmico es mucho más que medir la temperatura en distintos puntos de una sala. Es una técnica meticulosa que se basa en colocar sensores o registradores de datos (data loggers) en ubicaciones estratégicas para observar cómo evoluciona el comportamiento térmico a lo largo del tiempo.

En entornos controlados como los centros de datos, esta práctica permite construir un perfil térmico completo del espacio, revelando patrones que de otro modo quedarían ocultos.

El verdadero valor del mapeo no radica en tomar una lectura puntual, sino en capturar la dinámica completa del calor y la humedad.

Esto incluye la interacción entre racks, equipos eléctricos, sistemas HVAC, entradas de aire, salidas de calor y hasta comportamientos humanos como abrir o cerrar puertas.

Lo que se busca es validar que el ambiente se mantenga dentro de parámetros ideales, sin fluctuaciones peligrosas que puedan afectar la estabilidad o el rendimiento del hardware.

Para los centros de datos modernos, donde los márgenes de error son mínimos, el mapeo térmico permite identificar desequilibrios antes de que se traduzcan en daños.

Detecta zonas donde la temperatura se sale del rango tolerado, áreas donde el aire no circula bien, o sectores que podrían sobrecalentarse en verano o con un incremento leve de carga TI.

También permite visualizar cómo cambia el entorno durante distintos momentos del día o bajo distintas condiciones operativas.

Pero quizás su aporte más revolucionario es el cambio de enfoque: en lugar de reaccionar ante alarmas, permite anticiparse a los problemas.

Ya no se espera a que una temperatura supere el umbral para actuar. Con el mapeo, se detectan “zonas de peor caso” antes de que representen un riesgo.

Esto abre la puerta a medidas preventivas como ajustar la orientación del flujo de aire, redistribuir servidores, mejorar el aislamiento o, si es necesario, rediseñar la arquitectura de enfriamiento.

Así, el mapeo térmico no es solo una foto técnica del estado actual, sino una herramienta estratégica de gestión de riesgo.

Aporta evidencia útil para validar ambientes, calificar zonas sensibles, y construir una operación que no solo sea segura, sino también energéticamente eficiente y preparada para escalar.

B. Beneficios Clave: Mejorando la Fiabilidad, Eficiencia y Cumplimiento

Aplicar un mapeo térmico en un centro de datos tiene impactos directos en tres frentes clave: fiabilidad, eficiencia energética y cumplimiento normativo.

El primer beneficio visible es la detección de zonas críticas: los temidos puntos calientes que pueden dañar componentes por sobrecarga térmica, y los puntos fríos que, si bien no representan un peligro inmediato, son una clara señal de sobreenfriamiento innecesario y desperdicio de recursos.

Además, permite observar cómo influyen factores cotidianos pero determinantes, como las aperturas de puertas, los ciclos estacionales, la orientación de los racks o la densidad de equipos.

Aunque este tipo de monitoreo surgió originalmente en sectores como el farmacéutico o el alimentario —donde garantizar la temperatura adecuada es una cuestión de calidad— su lógica se adapta perfectamente al mundo TI: aquí, “la calidad del producto” es la salud operativa del hardware.

Desde el punto de vista del mantenimiento, el mapeo térmico se convierte en un aliado silencioso. Al identificar anomalías antes de que se traduzcan en fallos, permite priorizar tareas y evitar intervenciones de emergencia.

Cuando se combina con herramientas como cámaras termográficas, se obtienen datos visuales de alta precisión sobre el estado de componentes eléctricos o sistemas de climatización.

Detectar a tiempo una conexión sobrecalentada, un ducto con fuga o un ventilador defectuoso puede evitar desde una parada no programada hasta un incidente eléctrico mayor.

Otro aspecto poderoso es la capacidad de generar informes detallados y trazables, listos para auditorías internas o externas.

Esto no solo facilita demostrar el cumplimiento de estándares o SLAs con clientes, sino que también respalda la alineación con normas como la NTP ISO/IEC 22237, cada vez más exigidas en el mercado peruano de centros de datos.

La optimización energética también es un resultado tangible. Al afinar el sistema de refrigeración con base en datos reales, se puede reducir significativamente el consumo eléctrico sin sacrificar seguridad térmica.

Esto impacta directamente en el OPEX, mejorando la eficiencia operativa sin comprometer la estabilidad del servicio.

Uno de los beneficios más estratégicos es la liberación de capacidad varada. Cuando se identifican zonas que están siendo sobreenfriadas innecesariamente, se puede redistribuir la carga de TI hacia ellas y liberar presión sobre otras áreas.

Esto permite aumentar la densidad de procesamiento sin necesidad de invertir en más unidades de refrigeración, lo cual prolonga la vida útil de la infraestructura existente y aplaza inversiones en CapEx.

El uso de cámaras termográficas también transforma la planificación del mantenimiento. Al permitir inspecciones sin contacto con los equipos en funcionamiento, se pueden detectar anomalías invisibles a simple vista, como sobrecargas térmicas, conexiones defectuosas o asimetrías en los circuitos eléctricos.

Así, el mantenimiento deja de ser un calendario fijo y se convierte en una estrategia dinámica, centrada en riesgos reales y condiciones operativas específicas.

En conjunto, todos estos beneficios posicionan al mapeo térmico como una herramienta clave no solo para proteger los activos tecnológicos, sino también para transformar la forma en que se planifica, gestiona y proyecta el crecimiento de un centro de datos en el contexto actual del Perú.

C. Métricas Esenciales: Comprendiendo el Delta T (ΔT) y su Significado

Cuando hablamos de eficiencia térmica en centros de datos, pocas métricas son tan reveladoras como el Delta T (ΔT).

Esta diferencia de temperatura, simple en apariencia, ofrece una lectura clara de qué tan bien está funcionando el sistema de refrigeración en relación con el flujo de calor generado por los equipos. En esencia, es el termómetro de la eficiencia energética en tiempo real.

En este contexto, el ΔT se utiliza principalmente en dos puntos clave del sistema:

  1. ΔT del equipo de TI: mide cuántos grados aumenta el aire al pasar por un servidor o gabinete. Es decir, la diferencia entre la temperatura del aire que entra y la del aire que sale.
  2. ΔT de la unidad de refrigeración: evalúa la diferencia entre el aire caliente que retorna desde el pasillo caliente y el aire frío que emite una unidad CRAC o CRAH.

Un ΔT ideal para el equipo TI suele oscilar entre 5.5 °C y 11 °C. Si está en ese rango, significa que el aire frío está recogiendo bien el calor residual del hardware.

Es como si el sistema dijera: “Estoy haciendo el trabajo justo, ni más ni menos”. De hecho, empresas como AKCP ya fabrican sensores especializados para monitorear este ΔT directamente a nivel de rack, permitiendo una supervisión precisa y constante.

Cuando los valores del ΔT se alejan de lo ideal, aparecen señales de alerta. Por ejemplo:

  • Un ΔT muy bajo (3–5 °C) puede estar indicando que hay un bypass de aire frío, es decir, que el aire frío no está atravesando los servidores, sino que se escapa sin hacer su trabajo. También podría señalar un flujo de aire excesivo, donde los ventiladores están moviendo más aire del necesario, generando ineficiencias.
  • En cambio, un ΔT muy alto (12–15 °C o más) suele ser una señal de que hay recirculación de aire caliente, donde el aire que debería ser expulsado está regresando al frente del servidor. También podría implicar que no hay suficiente flujo de aire atravesando los equipos.

Gestionar adecuadamente este ΔT no solo mejora el confort térmico dentro del centro de datos, sino que afina la eficiencia del sistema completo de enfriamiento.

Con los valores de ΔT distribuidos por zonas o racks, se pueden evaluar directamente las estrategias implementadas de contención de pasillos, paneles ciegos o distribución de baldosas perforadas.

Por ejemplo, si el ΔT de un rack es muy bajo, puede ser que los paneles ciegos no estén bien instalados y el aire frío esté escapando sin pasar por los servidores.

O tal vez las baldosas perforadas estén mal ubicadas, permitiendo una entrega excesiva de aire.

Si el ΔT es muy alto, probablemente hay una contención deficiente y el aire caliente está siendo aspirado de nuevo por los equipos, creando un ciclo térmico contraproducente.

Ahora bien, lo realmente estratégico es entender que el ΔT del equipo TI y el ΔT de la unidad de refrigeración deberían estar alineados. Cuando esto no ocurre, el sistema comienza a perder eficiencia.

Si, por ejemplo, el aire de retorno que llega a la CRAC tiene un ΔT muy bajo (como sucede en casos extremos de bypass generalizado), la unidad de refrigeración no puede trabajar de manera óptima.

Para compensar, debe aumentar la velocidad de sus ventiladores o bajar su temperatura de suministro, lo cual dispara el consumo eléctrico.

En estudios de campo, como el del Sitio A en los análisis de AKCP, se ha demostrado que ajustar el flujo de aire para lograr un ΔT más alto y uniforme a través de los racks permite que las CRACs operen a menor velocidad o con temperaturas de suministro más elevadas, sin comprometer el rendimiento. Esto se traduce en una reducción directa del uso de energía y menor desgaste de la infraestructura.

El ΔT es una métrica clave que, bien monitoreada, se convierte en una brújula de eficiencia para todo el ecosistema térmico del centro de datos.

Gracias al mapeo térmico, no solo se puede medir esta diferencia, sino también interpretarla en contexto, corregir desequilibrios y transformar cada dato en una mejora tangible de rendimiento y ahorro energético.

III. El Proceso Integral de Mapeo Térmico

ecosistema Data Center Peruano

El mapeo térmico en centros de datos no es solo una inspección puntual: es una operación estructurada que se desarrolla por fases, cada una tan crucial como la anterior.

Un estudio mal planeado o mal ejecutado puede generar datos inconsistentes o poco útiles, pero un proceso bien diseñado permite detectar oportunidades reales de mejora, reducir riesgos operativos y optimizar la refrigeración con evidencia sólida.

A. Fase 1: Planificación y Preparación

Todo empieza con una pregunta clave: ¿qué se busca lograr con el mapeo? La planificación define el “para qué”, “dónde” y “cómo” del estudio, y es la base sobre la cual se construye todo el proceso.

Los objetivos pueden ser tan variados como validar la eficiencia del sistema de enfriamiento, anticiparse a problemas antes de añadir nuevos equipos, o incluso cumplir con auditorías internas o certificaciones de terceros. Sin una meta clara, los datos no sirven de mucho.

Una vez establecido el objetivo, el siguiente paso es delimitar el alcance: ¿se mapeará toda la sala blanca, solo una fila crítica o algunos gabinetes de alta densidad?

Esta decisión guiará la selección del equipamiento: registradores de datos de temperatura y humedad, cámaras termográficas para inspecciones visuales rápidas, y sensores especializados como los que ofrece AKCP, capaces de medir en tiempo real el comportamiento térmico a nivel de rack.

Un componente clave en esta etapa es el diseño del plan de colocación de sensores. Aquí no se trata de poner sensores “donde parezca”, sino de seguir criterios técnicos sólidos, como los lineamientos de ASHRAE, que indican ubicaciones estratégicas para maximizar la calidad de los datos.

Este plan debe tener en cuenta el layout de los gabinetes, los patrones de flujo de aire, la posición de las unidades de refrigeración, y posibles obstáculos que puedan distorsionar las mediciones.

Un detalle que muchas veces se subestima es la creación de una línea base térmica. El primer mapeo completo debe establecer un punto de referencia con datos confiables, que luego permitirá comparar futuras mediciones.

Sin esta línea base, es imposible evaluar objetivamente si un cambio en el sistema de refrigeración fue efectivo, o si las condiciones térmicas han mejorado o empeorado con el tiempo. Esta base es la piedra angular de una estrategia de mejora continua en la gestión térmica.

B. Fase 2: Ejecución – Estrategias de Despliegue de Sensores

Con todo planificado, llega el momento de ejecutar. La colocación física de los sensores debe seguir al pie de la letra el diseño definido, ya que una desviación puede comprometer la precisión del estudio.

Aquí, la estrategia de despliegue es determinante para construir un perfil térmico realista y útil.

Según ASHRAE, lo ideal es instalar seis sensores por rack: tres al frente (parte superior, media e inferior) para capturar el aire de entrada, y tres en la parte posterior para registrar el aire caliente de salida.

Esta distribución permite analizar verticalmente la temperatura y calcular con precisión el ΔT. Aunque algunas fuentes, como Gartner, indican que tres sensores en puntos clave pueden ser suficientes, la recomendación de ASHRAE proporciona una visión más detallada.

Los sensores térmicos en cadena de AKCP, como los modelos THMS o CTHMS, están diseñados para alinearse con este enfoque. Una cadena THMS, por ejemplo, incorpora tres sensores de temperatura para un lado del rack.

Dos de estas cadenas, combinadas con una caja divisora i2C y conectadas a un solo puerto del sensorProbe+ de AKCP, permiten monitorear completamente ambos lados del gabinete. Esta solución no solo es robusta, sino también escalable y práctica para implementación masiva.

Además del monitoreo por rack, también se deben ubicar sensores en zonas críticas previamente identificadas: esquinas de la sala, salidas de aire, zonas cercanas a los CRACs, e incluso áreas sospechosas de recirculación o bypass. Esto asegura una visión integral del comportamiento térmico.

El tiempo de monitoreo es igual de importante. En la mayoría de los casos, se recomienda una ventana mínima de 24 a 48 horas, aunque en entornos más dinámicos puede extenderse a 7 días o más.

El objetivo es capturar un ciclo de operación completo, incluyendo variaciones de carga, uso de puertas, o cambios en la demanda de refrigeración.

Pero un mapeo realmente útil va más allá de las condiciones normales. También debe contemplar situaciones dinámicas: qué ocurre si se abre una puerta por varios minutos, si se simula un apagón, o si se eleva la carga de trabajo de los servidores. Medir estos escenarios ayuda a detectar vulnerabilidades ocultas que solo se manifiestan bajo estrés.

Y hay más. En los últimos años, el monitoreo de la presión diferencial del aire ha ganado relevancia. Esto es particularmente crítico en entornos con contención de pasillos, donde mantener una presión positiva en la parte frontal de los gabinetes asegura que el aire frío llegue correctamente a los equipos.

Si esta presión no es adecuada, el aire puede desviarse o mezclarse con aire caliente, anulando los beneficios de la contención.

El Cabinet Analysis Sensor (CAS) de AKCP, por ejemplo, incluye sensores de presión diferencial además del mapa térmico, lo que permite detectar si realmente se está moviendo el aire como se espera.

Al final del día, el aire se comporta como el agua: siempre se moverá hacia donde haya menor presión. Saber esto y medirlo con precisión puede marcar la diferencia entre un sistema optimizado y uno que consume energía innecesaria.

Una estrategia de ejecución bien diseñada y completa no se limita a “medir temperaturas”. Integra temperatura, humedad y presión, combina sensores inteligentes con datos de operación, y busca entender no solo el estado actual, sino también cómo responde el sistema ante los desafíos. Ese es el verdadero valor de un mapeo térmico profesional.

C. Fase 3: Recolección y Análisis de Datos

Una vez que los sensores están instalados y operativos, comienza la etapa de recolección de datos.

Durante el período definido en la planificación, los dispositivos registrarán constantemente temperaturas, niveles de humedad y, si se ha contemplado, presión diferencial del aire.

Este proceso debe desarrollarse sin interferencias externas, capturando un panorama térmico auténtico del funcionamiento del centro de datos.

Finalizado el periodo de medición, los datos brutos se descargan para su análisis. Aquí es donde se transforma la información en conocimiento: se examinan promedios, valores extremos, tendencias, patrones cíclicos, desviaciones térmicas y correlaciones relevantes con la operación diaria del centro de datos.

Por ejemplo, podrían identificarse picos de temperatura asociados con cargas máximas o momentos específicos del día. El objetivo es detectar y entender las anomalías que puedan afectar la estabilidad térmica y energética del sistema.

Las herramientas de software son esenciales en esta fase. Plataformas como AKCPro Server permiten manejar grandes volúmenes de información, visualizar lecturas mediante gráficas, mapas de calor 2D/3D, paneles de monitoreo por rack y dashboards generales.

Gracias a estas visualizaciones, se puede identificar rápidamente zonas calientes, puntos fríos, comportamientos irregulares o desequilibrios en la distribución del aire. El sistema también permite calcular automáticamente el ΔT por rack, comparando entradas y salidas térmicas.

Este tipo de análisis visual resulta mucho más efectivo que revisar cientos de filas de datos en tablas. Los mapas térmicos 3D y los gráficos de tendencias permiten comprender en segundos lo que un análisis numérico podría ocultar. Esta capacidad de visualización transforma los datos en decisiones.

Pero para lograr una comprensión real del entorno, es fundamental correlacionar los datos térmicos con otras métricas operativas: utilización de CPU, consumo energético de las PDUs, estado de los UPS, carga térmica por servidor, flujos de aire por baldosas, entre otros.

El ecosistema térmico del centro de datos no es aislado: está íntimamente vinculado con la operación de los equipos.

Por ejemplo, si un rack presenta una subida térmica puntual, puede estar relacionada con una carga pico de trabajo, una interrupción del flujo de aire, o incluso con una puerta abierta en un momento específico. El análisis cruzado de estas variables permite descubrir causas raíz y no solo síntomas.

Los sensores y plataformas de AKCP están preparados para este tipo de análisis integral. Integrar mapeo térmico, consumo energético y operación de enfriamiento en un solo sistema permite un diagnóstico mucho más preciso y un plan de acción más efectivo.

D. Fase 4: Elaboración de Informes y Obtención de Conclusiones Accionables

Con los datos analizados, el siguiente paso es consolidar los hallazgos en un informe técnico completo.

Este documento es el principal entregable del mapeo térmico y debe comunicar con claridad el estado térmico del centro de datos, destacando riesgos, desviaciones y oportunidades de mejora.

El informe debe señalar los puntos calientes y fríos, ΔT fuera de los rangos óptimos, problemas de presión, recirculaciones térmicas, bypass de aire frío, entre otros. Más importante aún: debe presentar recomendaciones específicas y accionables.

Estas pueden ir desde soluciones simples como instalar paneles ciegos o reorganizar baldosas perforadas, hasta intervenciones más complejas como rediseñar pasillos confinados, modificar puntos de ajuste de los CRAC/CRAH o redistribuir equipos en base a su carga térmica.

En muchos casos, se recomienda complementar el informe con imágenes termográficas, si se usaron cámaras infrarrojas, para reforzar visualmente los hallazgos y respaldar las recomendaciones técnicas.

Además, el informe no debe quedarse en un lenguaje técnico cerrado. Para que las recomendaciones sean implementadas, deben presentarse también como un caso de negocio.

Esto implica cuantificar los costos de no actuar (riesgo de sobrecalentamiento, vida útil reducida, gasto energético innecesario) y los beneficios de tomar acción (mejora del PUE, ahorro energético, aumento de la disponibilidad de racks, reducción de mantenimiento correctivo).

Idealmente, el documento debe incluir una estimación del Retorno de la Inversión (ROI) asociado a las mejoras recomendadas. Mostrar, por ejemplo, cómo la corrección de un bypass térmico puede ahorrar varios miles de soles anuales en consumo eléctrico es un argumento poderoso para la toma de decisiones gerenciales.

Finalmente, es importante recordar que el informe no es un punto final, sino un punto de partida. Debe servir como base para un ciclo continuo de mejora térmica: implementar → verificar → ajustar → volver a mapear.

En ese sentido, este informe se convierte en la referencia fundamental para evaluar progresos, medir impacto real de las soluciones aplicadas y planificar futuras optimizaciones.

Convertido en un documento vivo, este informe puede transformar el mapeo térmico en una herramienta estratégica, no solo operativa, dentro de la gestión del centro de datos.

IV. Adherencia a Estándares: Asegurando Entornos Óptimos en Centros de Datos

data centers peruanos sensores 1

La gestión térmica eficaz en los centros de datos no se desarrolla en un vacío. Está profundamente guiada por un conjunto de estándares internacionales que establecen los parámetros aceptables para operar dentro de márgenes seguros, eficientes y sostenibles.

Seguir estas normas no solo asegura la continuidad operativa, sino también la longevidad del hardware, la eficiencia energética y la alineación con buenas prácticas globales.

A. Directrices Térmicas de ASHRAE para Entornos de Procesamiento de Datos

La Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE) es una de las autoridades más influyentes en el desarrollo de directrices para el control ambiental en instalaciones críticas.

Su Comité Técnico 9.9 (TC 9.9) ha desarrollado documentos fundamentales que establecen los parámetros térmicos y de humedad ideales para centros de datos, incluyendo:

  • Equipment Thermal Guidelines for Data Processing Environments
  • ASHRAE Standard 90.4 – Energy Standard for Data Centers

Estos documentos definen dos tipos de rangos ambientales: recomendados y permisibles.

Rango Recomendado:

El rango recomendado es el que se busca mantener bajo condiciones normales de operación. Está diseñado para maximizar la eficiencia energética sin comprometer la confiabilidad del hardware. Según las directrices más recientes, estos valores son:

  • Temperatura de operación: 18°C a 27°C (64°F a 81°F)
  • Humedad relativa: entre 20% y 80%, aunque muchas instalaciones tienden a operar dentro de un margen más estrecho (40%–60%) para minimizar riesgos de descarga electrostática (ESD) o corrosión.

Rango Permisible:

Este rango establece los límites extremos que los equipos de TI pueden tolerar durante períodos cortos sin daño funcional. ASHRAE define diferentes clases ambientales (A1 a A4, B, C), cada una con sus propios límites de temperatura y humedad en condiciones permisibles.

Por ejemplo:

  • Clase A1: Aplicable a entornos altamente controlados. Permite temperaturas entre 15°C y 32°C.
  • Clase A4: Diseñada para entornos con controles ambientales más relajados. Permite rangos amplios, entre 5°C y 45°C.

Además de la temperatura y humedad, ASHRAE también establece límites para:

  • Punto de rocío
  • Humedad absoluta
  • Tasa máxima de cambio de temperatura (para evitar estrés térmico en los componentes electrónicos)

A continuación, se presenta una tabla resumen de los rangos recomendados y permisibles definidos por ASHRAE para las clases A1 a A4:

Tabla 1: Resumen de Rangos Ambientales Recomendados y Permisibles de ASHRAE para Clases de Centros de Datos Clave (A1-A4)

ClaseParámetroRango Recomendado (para A1-A4)Rango PermisibleTasa Máx. Cambio Temp. (∘C/h)
Temp. Bulbo Seco (∘C)18 a 27
Humedad-9°C PR a 15°C PR y 60% HR
A1Temp. Bulbo Seco (∘C)(Ver arriba)15 a 325 (cinta) / 20 (otro ITE)
Humedad(Ver arriba)-12°C PR y 8% HR a 27°C PR y 80% HR (Máx PR 17°C)
A2Temp. Bulbo Seco (∘C)(Ver arriba)10 a 355 (cinta) / 20 (otro ITE)
Humedad(Ver arriba)-12°C PR y 8% HR a 27°C PR y 80% HR (Máx PR 21°C)
A3Temp. Bulbo Seco (∘C)(Ver arriba)5 a 405 (cinta) / 20 (otro ITE)
Humedad(Ver arriba)-12°C PR y 8% HR a 27°C PR y 85% HR (Máx PR 24°C)
A4Temp. Bulbo Seco (∘C)(Ver arriba)5 a 455 (cinta) / 20 (otro ITE)
Humedad(Ver arriba)-12°C PR y 8% HR a 27°C PR y 90% HR (Máx PR 24°C)

Fuente: Basado en datos de. PR = Punto de Rocío, HR = Humedad Relativa. Se aplican notas sobre altitud y condiciones específicas.  

Es importante reconocer que, aunque ASHRAE ha ido ampliando progresivamente los límites permisibles de temperatura y humedad con el fin de reducir la dependencia de sistemas de refrigeración intensiva —y, con ello, fomentar el ahorro energético—, operar constantemente en los extremos de estos rangos puede implicar ciertos riesgos.

Por ejemplo, cuando se mantiene la operación cerca de la temperatura máxima permisible, se reduce significativamente el margen de tiempo disponible para reaccionar ante un fallo en el sistema de climatización, aumentando el riesgo de que los equipos lleguen a un umbral térmico crítico.

Además, no todos los equipos de TI responden igual. Aquellos más antiguos o particularmente sensibles podrían presentar problemas de tolerancia frente a las condiciones permisibles ampliadas, incluso cuando estas están contempladas dentro de los rangos establecidos por ASHRAE.

En este contexto, el mapeo térmico cumple una función clave: permite evaluar con precisión la estabilidad térmica del entorno, identificar cómo varía la temperatura ante diferentes cargas de trabajo y, sobre todo, observar cómo responde el sistema ante interrupciones simuladas del enfriamiento.

Este tipo de datos permite a los administradores tomar decisiones informadas sobre hasta qué punto es viable ampliar las bandas operativas sin comprometer la integridad del sistema.

Las clases A1, A2, A3 y A4 definidas por ASHRAE no son simplemente categorías arbitrarias; reflejan distintas condiciones de operación y tipos de equipamiento. Por ejemplo:

  • Clase A1: Servidores empresariales y productos de almacenamiento en entornos altamente controlados.
  • Clase A2 – A4: Equipos de TI más generales, como servidores de volumen, estaciones de trabajo o computadoras personales, operando en condiciones con menor control ambiental.

Esta diferenciación tiene un impacto directo sobre la planificación del mapeo térmico. Conocer qué clase de equipamiento predomina en la instalación permite ajustar correctamente los umbrales de alerta, interpretar de forma contextual los resultados del estudio y establecer políticas de operación acordes.

Un centro de datos que aloja en su mayoría hardware Clase A1 debe aplicar márgenes de tolerancia mucho más estrictos que uno que opera principalmente con equipos Clase A3 o A4.

B. Normas Técnicas Peruanas para Centros de Datos (Enfoque en NTP ISO/IEC 22237 y su relevancia para el control ambiental)

En el ámbito nacional, Perú ha iniciado un proceso de formalización de estándares para centros de datos mediante la adopción de la serie ISO/IEC 22237 como parte de las Normas Técnicas Peruanas (NTP).

Esta serie internacional abarca aspectos clave del diseño, construcción y operación de infraestructuras críticas, y ha sido implementada en el país bajo la coordinación del Instituto Nacional de Calidad (INACAL).

En abril de 2025, fueron aprobadas formalmente la NTP-ISO/IEC 22237-2:2025 (referida a construcción de edificios) y la NTP-ISO/IEC 22237-6:2025 (relacionada con sistemas de seguridad), las cuales reemplazan especificaciones técnicas peruanas anteriores (ETP).

Aunque aún no se ha publicado detalladamente la sección correspondiente a Control Ambiental (ISO/IEC 22237-4), se reconoce su relevancia como componente estructural de la serie.

La norma TIA-942, también reconocida en Perú, sigue siendo una guía integral ampliamente utilizada como referencia complementaria.

La serie ISO/IEC 22237 establece un marco de referencia robusto y adaptable para todo el ciclo de vida de un centro de datos, incluyendo planificación, diseño, construcción, operación y mantenimiento.

Uno de los pilares fundamentales de estas normas es el concepto de Clases de Disponibilidad, que evalúan la resiliencia del sitio en distintas áreas, incluido el control ambiental.

Las clases son las siguientes:

  • Clase de Disponibilidad 1: Infraestructura básica con una única ruta de distribución y sin redundancia.
  • Clase de Disponibilidad 2: Componentes de capacidad redundante, pero con ruta de distribución única.
  • Clase de Disponibilidad 3: Mantenible concurrentemente, con múltiples rutas de distribución independientes.
  • Clase de Disponibilidad 4: Tolerancia total a fallos, múltiples rutas activas y capacidad de operación continua ante cualquier falla.

A continuación, se resume esta clasificación de acuerdo con su impacto sobre el control ambiental y la gestión térmica:

Tabla 2: Aspectos Clave de NTP ISO/IEC 22237 Relevantes para el Control Ambiental en Centros de Datos en Perú

Parte de la Norma ISO/IEC 22237Área Cubierta PrincipalRelevancia para el Control AmbientalClases de Disponibilidad Aplicables
NTP-ISO/IEC 22237-2Construcción de EdificioConsideraciones estructurales, resistencia al fuego, aislamiento térmico, protección contra factores ambientales externos que impactan el entorno interno.1 a 4
ISO/IEC 22237-3Distribución de EnergíaSuministro de energía fiable y redundante para los sistemas de control ambiental (HVAC, unidades de refrigeración, sensores).1 a 4
ISO/IEC 22237-4Control AmbientalDiseño, implementación y operación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) para mantener la temperatura, humedad y calidad del aire dentro de los límites especificados.1 a 4
ISO/IEC 22237-5Infraestructura de Cableado de TelecomunicacionesAunque indirecto, la gestión del cableado puede afectar el flujo de aire; un buen diseño de cableado apoya un control ambiental eficiente.1 a 4
NTP-ISO/IEC 22237-6Sistemas de SeguridadProtección física de la infraestructura de control ambiental contra acceso no autorizado o sabotaje; sistemas de detección y supresión de incendios que interactúan con los sistemas HVAC.Clases de Protección 1 a 4

Fuente: Basado en la estructura de la serie ISO/IEC 22237 y las NTP mencionadas.  

La adopción de la norma ISO/IEC 22237 como parte del marco de Normas Técnicas Peruanas (NTP) marca un hito significativo en el proceso de alineación de las prácticas operativas de los centros de datos en Perú con estándares internacionales de referencia.

Esta integración no solo mejora la capacidad de comparabilidad internacional de las instalaciones locales, sino que también fortalece su credibilidad técnica y su atractivo comercial frente a clientes globales que priorizan entornos certificados y confiables.

En este contexto, el mapeo térmico se posiciona como una herramienta crítica para documentar y verificar el cumplimiento con los requerimientos ambientales definidos por estas normas.

Gracias a su capacidad para generar datos precisos sobre distribución de temperatura, humedad y flujo de aire, el mapeo térmico puede ofrecer evidencia directa sobre la conformidad de las condiciones ambientales en relación con las Clases de Disponibilidad estipuladas en la norma ISO/IEC 22237.

Esta documentación puede resultar decisiva tanto en auditorías de certificación como en la generación de confianza entre clientes que valoran altos niveles de resiliencia operativa.

La reciente aprobación —en abril de 2025— de componentes clave de la norma como la NTP ISO/IEC 22237-2 (construcción) y la NTP ISO/IEC 22237-6 (seguridad) indica un proceso normativo aún en expansión.

Es probable que la conciencia y adopción plena de estas normas se encuentre en una etapa inicial o intermedia en el mercado peruano.

Por ello, materiales técnicos como esta guía cumplen un rol estratégico al traducir el lenguaje normativo en acciones operativas concretas y al vincular herramientas como el mapeo térmico con metas normativas específicas.

Al presentar el mapeo térmico no solo como una buena práctica de eficiencia térmica, sino como un instrumento clave para el cumplimiento regulatorio en Perú, se impulsa una cultura profesional orientada a la mejora continua, la estandarización y la sostenibilidad.

Esta cultura resulta vital para consolidar un ecosistema de centros de datos peruanos competitivo, alineado con exigencias globales y preparado para responder a los desafíos técnicos del futuro.

V. Aprovechando la Tecnología AKCP para un Mapeo Térmico Avanzado

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En la búsqueda de precisión y continuidad en la gestión térmica de centros de datos, las herramientas utilizadas para recopilar, analizar y visualizar datos juegan un papel determinante. En este contexto, AKCP se posiciona como uno de los proveedores más completos y confiables para la implementación de un sistema de mapeo térmico robusto y escalable, gracias a su ecosistema integrado de sensores y plataformas de monitoreo.

A. Descripción General del Ecosistema de Monitoreo Ambiental de AKCP

Fundada en 1981 en Estados Unidos, AKCP ha liderado la evolución del monitoreo ambiental para centros de datos durante más de cuatro décadas.

Su experiencia se refleja en más de 200,000 instalaciones globales, y su especialización en sensores cableados e inalámbricos ha permitido desarrollar una solución completamente integrada: desde la medición precisa hasta el análisis visual centralizado.

La propuesta de valor de AKCP no se limita a la fabricación de sensores. Su enfoque de solución de extremo a extremo se basa en la integración nativa entre hardware y software, lo que facilita tanto la implementación como la operación continua.

Sensores inteligentes, unidades base como las series sensorProbe+ y securityProbe, y su plataforma de monitoreo AKCPro Server, se combinan para formar un sistema cohesionado, robusto y fácil de administrar.

Esta integración sistémica permite a los operadores de centros de datos evitar los problemas comunes de compatibilidad entre componentes de distintos fabricantes, enfocándose directamente en la optimización térmica del entorno, sin desviarse en desafíos técnicos de integración.

B. Sensores Térmicos AKCP para Centros de Datos

Uno de los componentes clave del ecosistema de AKCP es su línea de sensores térmicos especializados, diseñados específicamente para entornos de misión crítica donde la precisión y la granularidad de los datos son esenciales.

1. Sensores de Mapa Térmico de Rack (THMS/CTHMS): Características, Instalación y Aplicación

Los sensores de Mapa Térmico de Rack —como los modelos THMS y CTHMS— permiten una monitorización detallada y segmentada de la temperatura y la humedad al interior de los gabinetes.

Cada sensor THMS incorpora una cadena de tres sensores de temperatura que se colocan en los niveles superior, medio e inferior del rack, y puede incluir un sensor de humedad en la misma cadena.

Esta disposición es ideal para evaluar el gradiente térmico vertical, detectando problemas como la estratificación del calor.

Para un monitoreo aún más completo, el modelo CTHMS utiliza dos cadenas: una para la entrada de aire (frontal) y otra para la salida (trasera).

Ambas cadenas pueden conectarse simultáneamente a una caja divisora i2C, que a su vez se conecta a un único puerto de sensor en la unidad base sensorProbe+.

Este diseño permite medir de forma precisa la temperatura de entrada y salida del rack, habilitando el cálculo del ΔT (Delta T) para cada gabinete monitoreado.

La instalación se realiza conectando las cadenas de sensores a los puertos designados «Cabinet Front» y «Cabinet Rear» en la caja i2C, la cual luego se conecta al puerto inteligente de la unidad SP+. La unidad reconoce automáticamente los sensores conectados.

La aplicación principal de estos sensores es doble: identificación precisa de puntos calientes y fríos, y optimización del flujo de aire a nivel de rack.

Gracias a la medición multipunto, se puede detectar si una parte del rack está siendo sobreenfriada o subenfriada, permitiendo ajustar de manera localizada el diseño del flujo de aire —por ejemplo, modificando la ubicación de baldosas perforadas, instalando paneles ciegos o regulando la velocidad de ventiladores.

Este nivel de granularidad y precisión diagnóstica supera ampliamente lo que ofrecen los sensores de temperatura únicos o ambientales, y se convierte en una herramienta clave para reducir el consumo energético, maximizar la eficiencia de refrigeración y liberar capacidad de enfriamiento inutilizada.

2. Sensor de Análisis de Gabinetes (CAS): Integrando Monitoreo de Flujo de Aire y Presión

El Sensor de Análisis de Gabinetes (CAS) representa una evolución significativa en el monitoreo ambiental a nivel de rack.

Este sensor de AKCP combina capacidades avanzadas de mapeo térmico con la medición de presión diferencial (ΔD), permitiendo a los operadores una comprensión más profunda del comportamiento térmico y de flujo de aire dentro de cada gabinete.

El CAS incluye dos cadenas de tres sensores de temperatura y un sensor de humedad por cadena, cubriendo las zonas superior, media e inferior del frente y la parte posterior del rack. Esto permite el cálculo del Delta T (ΔT) a nivel de gabinete con un alto grado de precisión.

Lo que distingue al CAS de otras soluciones es su sensor de presión diferencial. AKCP subraya la importancia de mantener una presión positiva en la parte frontal del gabinete para garantizar una correcta entrada de aire frío y evitar la infiltración de aire caliente proveniente del pasillo caliente.

Este tipo de fuga térmica puede comprometer el rendimiento térmico incluso cuando las temperaturas aparentes están dentro del rango.

El CAS se conecta a unidades base sensorProbeX+ y permite supervisar hasta 16 gabinetes desde una única dirección IP, lo que lo convierte en una opción escalable para instalaciones medianas y grandes.

Al integrar datos de presión con información térmica, el CAS permite un análisis mucho más diagnóstico y holístico del entorno de TI.

Por ejemplo, un punto caliente detectado en el frente del rack, combinado con una presión negativa en la misma zona, indicaría una alta probabilidad de recirculación de aire caliente o deficiencia en la entrega de aire frío.

Esta correlación directa entre flujo de aire y temperatura facilita la identificación de causas raíz, evitando soluciones sintomáticas que podrían no resolver el problema real.

Con el CAS, los operadores pueden abordar problemas ambientales de forma precisa, optimizando el diseño del flujo de aire, mejorando la eficiencia del sistema de refrigeración y asegurando la estabilidad térmica del hardware crítico.

3. Sensores de Temperatura y Humedad Inalámbricos: Flexibilidad y Precisión

Para centros de datos donde la instalación de cableado es costosa, compleja o disruptiva, AKCP ofrece una gama avanzada de sensores inalámbricos de temperatura y humedad, diseñados para mantener la precisión sin sacrificar la flexibilidad.

Entre estos, destacan los sensores de la serie WTS-NISTx, que operan con baterías de larga duración (hasta 10 años) y también admiten alimentación externa mediante USB o 12VDC.

Estos dispositivos cuentan con calibración trazable al NIST (National Institute of Standards and Technology) e incluyen mecanismos de verificación incorporados para garantizar la exactitud de las mediciones.

Los sensores NIST2 integran dos elementos de temperatura calibrados que se validan mutuamente, mientras que los modelos NIST4 (también referidos como NIST3) incorporan tres sensores en un solo tubo de acero inoxidable, lo que permite redundancia operativa (failover) y validación cruzada continua, ideal para ambientes donde la precisión es crítica.

Estos sensores inalámbricos se comunican mediante tecnologías de largo alcance y bajo consumo como LoRa, facilitando su integración con gateways o unidades base específicas.

Esto permite implementar mapeos térmicos de alta densidad sin necesidad de alterar la infraestructura existente.

En paralelo, AKCP continúa ofreciendo sensores SNMP cableados, compatibles con cable CAT5/6 de hasta 50 metros, los cuales se conectan a las unidades base sensorProbe+ o securityProbe, brindando una opción robusta y tradicional para instalaciones con cableado disponible.

La principal ventaja de los sensores inalámbricos reside en la reducción de costos y tiempos de despliegue.

Son especialmente útiles para estudios de mapeo térmico temporales, ampliaciones progresivas de monitoreo o para cubrir áreas donde el tendido de cable es inviable.

Además, su trazabilidad certificada y autocomprobación continua los convierte en herramientas ideales para entornos normativamente exigentes o que requieren validación de datos documentada.

A continuación, se presenta una tabla comparativa de las soluciones de sensores térmicos de AKCP para centros de datos:

Tabla 3: Comparativa de Soluciones de Sensores Térmicos AKCP para Centros de Datos

Característica ClaveSensor de Mapa Térmico de Rack (THMS/CTHMS)Sensor de Análisis de Gabinetes (CAS)Sensores Inalámbricos de Temp/Hum (ej. WTS-NISTx)Sensores de Temp. SNMP Cableados
Parámetros MedidosTemperatura (3 puntos por cadena), Humedad (opcional), ΔTTemperatura (6 puntos), Humedad (2 puntos), Presión Diferencial (ΔD), ΔTTemperatura, Humedad (según modelo), Calibración NISTTemperatura
ConectividadCableado (RJ45 a través de i2C Splitter Box a SP+)Cableado (RJ45 a SPX+)Inalámbrico (ej. LoRa a Gateway/SP-WTS)Cableado (RJ45 a SP+/securityProbe)
Unidad Base CompatiblesensorProbe+ (SP+)sensorProbeX+ (SPX+)Wireless Tunnel Gateway, SP-WTSsensorProbe+, securityProbe
Aplicaciones ClaveMapeo térmico granular de racks, identificación de puntos calientes/fríos, optimización de ΔT.Análisis exhaustivo de rack (térmico y flujo de aire), gestión de contención.Monitoreo flexible en áreas extensas o de difícil cableado, mapeos temporales.Monitoreo general de temperatura.
Fortalezas PrincipalesDatos verticales detallados por rack, fácil integración para ΔT frontal/posterior.Combina datos térmicos y de presión para un diagnóstico completo del flujo de aire.Despliegue rápido y económico, ideal para grandes áreas, alta precisión (NIST).Solución robusta y probada para monitoreo básico de temperatura.

C. AKCPro Server: Monitoreo y Gestión Centralizados

El AKCPro Server es el núcleo de la plataforma DCIM (Data Center Infrastructure Management) de AKCP. Este software actúa como el punto central de monitoreo y control para todos los sensores de la marca, así como para otros dispositivos compatibles vía SNMP, consolidando en una sola interfaz la gestión de condiciones ambientales, consumo energético y operación general de la infraestructura crítica.

Entre sus funciones clave se encuentra la administración centralizada de umbrales de alerta, notificaciones automáticas, y la generación de informes detallados.

Su interfaz gráfica permite construir tableros de control altamente personalizables con medidores, gráficos de tendencias, mapas térmicos interactivos y representaciones visuales 2D y 3D del entorno físico del centro de datos.

Para fines de mapeo térmico, AKCPro Server se integra de forma nativa con los sensores como el THMS, CTHMS y CAS, permitiendo visualizar en tiempo real la temperatura de entrada y salida de los racks, junto con el cálculo del ΔT.

Esta visualización detallada es esencial para identificar de forma inmediata puntos calientes o fríos, facilitando una respuesta técnica rápida y precisa.

El software también incluye funcionalidades avanzadas como el cálculo en tiempo real del PUE (Power Usage Effectiveness), lo cual permite evaluar el impacto energético de cada cambio aplicado al entorno del centro de datos.

Además, es compatible con el módulo sensorCFD™, que introduce modelado de dinámica de fluidos computacional (CFD) directamente dentro de la plataforma.

Este complemento permite simular el comportamiento térmico del centro de datos bajo diferentes configuraciones, proporcionando un enfoque predictivo para la toma de decisiones.

Una característica destacada del sistema es su capacidad para soportar el desarrollo de un gemelo digital (Digital Twin) del centro de datos.

Gracias al flujo constante de datos en tiempo real proporcionado por los sensores de AKCP, este gemelo digital se convierte en una réplica dinámica del entorno físico.

Al combinar el monitoreo con simulación CFD calibrada por sensores («sensor-constrained CFD»), los operadores pueden ejecutar escenarios hipotéticos —como la instalación de nuevos equipos o modificaciones de los sistemas de refrigeración— y prever su impacto antes de implementarlos físicamente.

Esta capacidad transforma el monitoreo pasivo en una gestión proactiva e inteligente, optimizando el rendimiento térmico y energético con base en predicciones precisas.

En conjunto, AKCPro Server y sensorCFD™ constituyen una solución completa para visualizar, analizar y simular el entorno térmico del centro de datos, mejorando significativamente la eficiencia operativa, la capacidad de respuesta ante fallos y la planificación futura de infraestructura.

D. Ventajas de Implementar Soluciones AKCP para la Gestión Térmica

La adopción del ecosistema de soluciones de AKCP —que combina sensores avanzados con software de gestión y simulación— ofrece múltiples beneficios tangibles para los operadores de centros de datos que buscan mejorar su eficiencia térmica y energética.

Uno de los principales aportes es la capacidad de identificar y eliminar puntos calientes y fríos, liberando capacidad de enfriamiento que de otro modo quedaría desaprovechada. Gracias a sensores como el THMS, CTHMS y CAS, es posible medir con precisión el ΔT a nivel de rack, optimizando el flujo de aire de manera eficiente y sostenible.

El ecosistema AKCP es compatible con SNMP, lo que facilita su integración con sistemas de monitoreo existentes (NMS), permitiendo una visión unificada de toda la infraestructura.

Por su parte, AKCPro Server complementa esta integración con visualizaciones avanzadas, reportes personalizables y simulaciones CFD, brindando una base sólida para decisiones basadas en datos.

La propuesta de valor se ve reforzada con el enfoque del gemelo digital, que permite optimizar estrategias de contención térmica, distribución de equipos y eficiencia energética antes de ejecutar cambios físicos. Esta capacidad de planificación predictiva no solo mejora el rendimiento técnico, sino que también reduce riesgos operativos y maximiza el retorno sobre la inversión.

Un caso de estudio publicado por AKCP ilustra claramente estos beneficios. En una instalación donde se desplegaron sensores de mapeo térmico junto con mejoras físicas como la contención de pasillos calientes y el ajuste de baldosas perforadas, el ΔT promedio de los racks se incrementó de 3.6°C a 9.7°C, lo que permitió reducir el consumo de energía para refrigeración del 34% al 22% de la carga total. El retorno de inversión (ROI) de todo el sistema se alcanzó en solo 13 meses.

Este ejemplo evidencia que la inversión en soluciones térmicas inteligentes no es meramente técnica, sino estratégica: puede transformar la eficiencia de un centro de datos, elevar su competitividad en el mercado y mejorar directamente sus márgenes operativos.

VI. Implementando el Mapeo Térmico en el Contexto Peruano

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La implementación de estrategias de mapeo térmico en Perú, aunque se basa en principios globales, debe tener en cuenta condiciones locales específicas para lograr una aplicación realmente efectiva.

El mercado peruano de centros de datos, en constante evolución, presenta tanto desafíos como oportunidades particulares que influyen en cómo deben diseñarse e integrarse estas soluciones de monitoreo.

A. Consideraciones Específicas para Centros de Datos en Perú

Uno de los factores más relevantes en el contexto nacional es la variabilidad climática regional, que puede impactar directamente la estrategia térmica de los centros de datos.

Aunque Perú cuenta con una geografía diversa, es en Lima donde se concentra la mayor parte de la infraestructura de data centers.

El clima limeño —templado pero con niveles altos de humedad relativa— implica un riesgo elevado de condensación, especialmente si las temperaturas internas se mantienen demasiado bajas.

Esta condición obliga a un monitoreo riguroso del punto de rocío, en línea con las recomendaciones de ASHRAE, para evitar problemas de humedad que podrían afectar los equipos.

Otro aspecto crítico es la matriz energética peruana, donde la participación de energía hidroeléctrica y los costos locales de electricidad influyen en la viabilidad de mejoras operativas.

En escenarios donde la energía es costosa o existe presión por reducir la huella de carbono, la optimización de la refrigeración mediante mapeo térmico cobra aún más relevancia, tanto desde una perspectiva técnica como financiera.

El crecimiento del sector ha dado lugar a una coexistencia de instalaciones modernas y centros de datos más antiguos.

Mientras que los primeros pueden haber sido diseñados con estrategias térmicas integradas desde su concepción, muchos otros requieren proyectos de modernización, donde el mapeo térmico se convierte en una herramienta clave para detectar cuellos de botella, ineficiencias y oportunidades de mejora.

La reciente adopción formal de la norma NTP ISO/IEC 22237 incrementará la demanda por talento técnico especializado.

Será necesario contar con ingenieros, técnicos y consultores locales capacitados en estudios de mapeo térmico, interpretación de datos ambientales y cumplimiento normativo, lo que hace indispensable fortalecer la oferta formativa, los procesos de transferencia de conocimiento y las alianzas con proveedores internacionales para el desarrollo de capacidades en el país.

B. Acceso a Soluciones AKCP en Perú: Distribuidores y Soporte

Para llevar a cabo implementaciones exitosas de monitoreo ambiental con tecnología AKCP, el acceso a productos y soporte técnico local es fundamental.

En Perú, la empresa Control Nautas S.A.C. figura como distribuidor autorizado de AKCP, operando desde la Av. General Eugenio Garzón 2099, en el distrito limeño de Jesús María.

Control Nautas ofrece asesoría técnica, venta de equipos y soporte local, facilitando el acceso a soluciones como el sensorProbe1+, mapeo térmico y sistemas de monitoreo para racks, centros de datos y salas eléctricas.

Además de representar oficialmente a AKCP, la empresa tiene experiencia en automatización industrial, controladores PID y desarrollo de proyectos térmicos llave en mano, lo cual añade un valor adicional al integrar conocimientos técnicos que van más allá del simple suministro de equipos.

Esta proximidad geográfica, cultural y técnica permite a los operadores peruanos acceder a soluciones avanzadas con el respaldo de un interlocutor local que entiende el mercado, responde en el mismo idioma y zona horaria, y puede brindar soporte durante todas las etapas del proceso: evaluación inicial, instalación, calibración, integración y mantenimiento.

La posibilidad de adaptar las soluciones AKCP a las particularidades de cada instalación peruana se ve potenciada por este tipo de representación local con capacidades técnicas propias.

C. Panorama de Otros Servicios Locales de Monitoreo Ambiental y Consultoría

Más allá de AKCP, el ecosistema peruano cuenta con múltiples actores que ofrecen productos y servicios relacionados con la monitorización ambiental y la consultoría técnica en centros de datos, cada uno con enfoques y especialidades distintas:

  • Integrity Perú
    Especializados en diseño, construcción, mantenimiento y consultoría de centros de datos. Sus servicios incluyen monitoreo ambiental, detección de incendios, control de acceso y fugas de líquidos. Con más de 160 proyectos y certificaciones TIA-942B, su experiencia los posiciona como referentes en el sector. Sede: San Miguel, Lima.
  • Kusitest
    Proveedor de instrumentos de medición como data loggers de temperatura y humedad. Ofrecen equipos de marcas como Elitech, UbiBot y HUATO, con características como conexión WiFi, sondas externas y generación de reportes automáticos. Sede: Santiago de Surco, Lima.
  • Gtd Perú
    Operador de centros de datos de Nivel III en Surco y Lurín, con servicios de colocación que incluyen control climático preciso, sensores de humedad y monitoreo 24/7. Su experiencia como proveedor e inversor los coloca como un actor clave en la infraestructura digital peruana.
  • ENE Consultores
    Firma brasileña que participó en el proyecto del centro de datos Equinix IBX SP3 en Perú, brindando servicios de consultoría en eficiencia energética, análisis térmico y certificación LEED. Su experiencia demuestra la disponibilidad de asesoría especializada internacional con presencia en el país.
  • Schneider Electric Perú
    Multinacional con soluciones como EcoStruxure IT Advisor, UPSs, refrigeración de precisión y plataformas de monitoreo. Su enfoque combina digitalización, eficiencia energética y sostenibilidad, posicionándola como una opción integral para operadores que buscan soluciones escalables y globales.

La existencia de estas diversas empresas —proveedores de sensores individuales (Kusitest), distribuidores de marcas específicas con capacidades de integración (Control Nautas para AKCP), empresas especializadas en el diseño, construcción y monitoreo integral de centros de datos (Integrity Perú), operadores de centros de datos con servicios de colocación gestionados (Gtd Perú), y grandes proveedores de soluciones DCIM y de infraestructura (Schneider Electric)— indica un ecosistema en desarrollo y maduración en Perú.

Esta variedad ofrece a los operadores de centros de datos peruanos múltiples opciones y la capacidad de encontrar soluciones que se adapten a diferentes escalas de operación, requisitos técnicos y presupuestos.

No están limitados a un único proveedor o enfoque, sino que pueden aprovechar un mercado competitivo para satisfacer sus necesidades de gestión térmica y monitoreo ambiental.

VII. Mejores Prácticas para una Optimización Térmica Sostenida

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Mantener condiciones térmicas óptimas en un centro de datos no debe entenderse como una tarea puntual, sino como un proceso permanente que combina la interpretación precisa de los datos del mapeo térmico con la implementación sistemática de estrategias de control ambiental.

Este enfoque continuo exige integrar buenas prácticas de gestión del flujo de aire, infraestructura eficiente, monitoreo inteligente y procesos de mejora continua.

A. Técnicas Avanzadas de Gestión del Flujo de Aire

Una estrategia térmica eficaz comienza con una adecuada gestión del flujo de aire, ya que este factor impacta directamente en la eficiencia del sistema de refrigeración. El objetivo es evitar la mezcla entre el aire frío suministrado a los equipos y el aire caliente expulsado, situación que genera ineficiencias térmicas y energéticas.

Dos de las técnicas más utilizadas y eficaces son:

  • Contención de Pasillo Frío (CAC): Aísla el pasillo desde donde se suministra el aire frío a los servidores, formando un recinto sellado. Esto asegura que los equipos reciban exclusivamente aire frío, disminuyendo fugas y pérdidas por bypass.
  • Contención de Pasillo Caliente (HAC): Encierra el pasillo donde se expulsa el aire caliente, dirigiéndolo directamente hacia los retornos de las unidades CRAC/CRAH. Así se evita su recirculación y mezcla con el aire frío.

Ambos métodos permiten controlar con mayor precisión el entorno térmico, generando valores de ΔT más estables y predecibles a través de los equipos TI. El mapeo térmico actúa como herramienta de validación para estas estrategias, ayudando a detectar imperfecciones como fugas o zonas mal contenidas.

Otras prácticas relevantes incluyen:

  • Uso de paneles ciegos: Rellenar los espacios vacíos en los racks evita la recirculación de aire caliente y reduce el bypass de aire frío.
  • Sellado de pasacables: Minimiza pérdidas térmicas sellando aberturas en racks y suelos técnicos.
  • Gestión adecuada del cableado: Prevenir la obstrucción del flujo de aire caliente en la parte posterior de los racks al organizar correctamente los cables.
  • Optimización de baldosas perforadas: En suelos técnicos, ajustar ubicación y tipo de baldosas para suministrar aire solo donde es necesario.

Estas acciones, junto con un diseño adecuado del flujo a nivel sala —incluyendo la disposición de unidades CRAC, rutas de retorno y distribución— son clave para garantizar una refrigeración eficiente y controlada.

B. El Papel de una Infraestructura de TI Eficiente

Un componente crítico en la optimización térmica es la reducción del calor desde su origen. Esto se logra mediante la selección de equipos de TI energéticamente eficientes, que no solo mejoran el rendimiento, sino que también disminuyen la carga térmica.

Los servidores modernos, por ejemplo, integran tecnologías como procesadores de bajo consumo, ventiladores inteligentes y fuentes de alimentación eficientes, lo que permite reducir el calor generado por unidad de carga.

Esta eficiencia térmica facilita un diseño más compacto y menos exigente para los sistemas de refrigeración, generando ahorros tanto en inversión como en operación.

Se estima que ahorrar un vatio a nivel de servidor puede representar un ahorro total superior a $15 en tres años, considerando energía e infraestructura.

Por ello, es fundamental especificar y adquirir equipos certificados bajo programas como Energy Star o 80 PLUS, y evaluar la eficiencia de las fuentes de alimentación en los niveles de carga más frecuentes.

Este enfoque de eficiencia en origen complementa las estrategias de gestión del flujo de aire, generando un sistema de optimización térmica integral, desde el diseño del hardware hasta la gestión ambiental del entorno.

C. Monitoreo Continuo: La Clave para una Gestión Proactiva

El monitoreo continuo de las condiciones térmicas permite mantener bajo control los puntos críticos identificados durante el mapeo, anticipando problemas y garantizando la estabilidad del entorno.

Mientras que un estudio de mapeo puede realizarse de forma periódica, el monitoreo en tiempo real, como el que ofrecen las soluciones AKCP, proporciona datos permanentes sobre el estado ambiental.

Estos datos permiten establecer líneas base dinámicas que reflejan el comportamiento térmico normal bajo diferentes condiciones operativas.

Sistemas de monitoreo inteligentes, capaces de aplicar análisis predictivos o aprendizaje automático, pueden detectar pequeñas desviaciones respecto a estas líneas base.

Anomalías leves pueden señalar el inicio de problemas como fallas de ventiladores, obstrucciones en filtros CRAC o cambios en la presión de aire, antes de alcanzar niveles críticos.

Este enfoque preventivo, basado en patrones en lugar de umbrales fijos, permite una respuesta más temprana, eficaz y menos costosa, mejorando la disponibilidad del sistema y la eficiencia operativa.

D. Utilización de Datos de Mapeo Térmico para la Mejora Continua del PUE

La relación entre eficiencia térmica y consumo energético es directa, por lo que el mapeo térmico es un recurso clave para mejorar el Power Usage Effectiveness (PUE), una métrica crítica en la gestión de centros de datos.

El mapeo permite detectar y corregir ineficiencias como:

  • Puntos fríos innecesarios, donde se desperdicia energía de refrigeración.
  • Flujos de aire mal dirigidos, que reducen el ΔT y afectan la eficiencia.
  • Configuraciones subóptimas de unidades CRAC y estrategias de contención.

El software AKCPro Server facilita este proceso al calcular el PUE y mostrar el impacto de cada acción correctiva.

El proceso de mejora puede entenderse como un ciclo iterativo de optimización térmica:

  1. Mapear: Capturar un perfil térmico completo del centro de datos.
  2. Analizar e Identificar: Detectar ineficiencias y puntos de mejora.
  3. Implementar Cambios: Aplicar soluciones basadas en los hallazgos.
  4. Monitorear: Observar el comportamiento térmico y energético tras los ajustes.
  5. Ajustar y Repetir: Perfeccionar la estrategia conforme a nuevos datos.

Este ciclo continuo permite una evolución progresiva hacia operaciones más eficientes, sostenibles y rentables, en las que cada dato recogido se convierte en una oportunidad de mejora concreta.

VIII. Éxito Ilustrativo: Beneficios de un Mapeo Térmico Eficaz (incorporando perspectivas de casos de estudio de AKCP)

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La implementación práctica de un mapeo térmico estratégico, especialmente cuando se apoya en tecnología de sensores avanzada y un enfoque riguroso en la gestión del flujo de aire, puede traducirse en beneficios tangibles y cuantificables para cualquier centro de datos.

Uno de los casos de estudio compartidos por AKCP ilustra de forma clara cómo esta sinergia puede elevar el rendimiento térmico, reducir los costos energéticos y lograr un retorno de inversión acelerado.

A. Escenario de Ejemplo: Optimización del Delta T y Reducción del Consumo Energético

En este caso real, un centro de datos enfrentaba un problema común: ineficiencias térmicas que impactaban negativamente en el consumo energético.

El diagnóstico inicial reveló un ΔT promedio de apenas 3.6 °C entre la temperatura de suministro (19.5 °C) y la de retorno (23.1 °C) de las unidades CRAC.

Un delta tan reducido indica una presencia significativa de bypass de aire frío y un flujo de aire que no absorbe adecuadamente el calor generado por los equipos, lo que redunda en un uso intensivo de los sistemas de refrigeración.

En estas condiciones, el consumo energético para enfriamiento representaba un 34 % de la carga total del centro de datos, generando una presión constante sobre la eficiencia operativa y los costos.

Para revertir esta situación, se diseñó un plan de mejora basado en datos obtenidos mediante sensores AKCP, con los siguientes pasos:

  1. Despliegue de sensores de mapeo térmico AKCP: Se instalaron sensores térmicos en todos los racks, midiendo temperaturas de entrada y salida en tres niveles (superior, medio e inferior) para obtener un panorama completo del comportamiento térmico por gabinete.
  2. Implementación de contención de pasillo caliente (HAC): Se incorporó una solución de contención física que canaliza el aire caliente expulsado por los servidores directamente hacia las unidades CRAC, evitando la recirculación y mejorando la separación térmica.
  3. Optimización de baldosas perforadas en el piso técnico: Se ajustó la distribución y tipo de baldosas perforadas para garantizar una entrega más precisa de aire frío únicamente en las zonas que lo requerían.
  4. Sellado de penetraciones de cables: Se corrigieron fugas de aire mediante el sellado de todos los pasacables y aberturas, reduciendo pérdidas y garantizando un flujo de aire dirigido y eficiente.

Las mejoras obtenidas tras estas intervenciones fueron considerables. La temperatura de suministro de las unidades CRAC se incrementó levemente a 20.5 °C, mientras que la temperatura de retorno aumentó significativamente a 30.2 °C, generando un ΔT promedio de 9.7 °C.

Esta mejora representó un incremento de casi el triple respecto al punto de partida, acercándose a los valores térmicos ideales recomendados para eficiencia.

En consecuencia, el consumo de energía para la refrigeración descendió del 34 % al 22 % de la carga total de la instalación. Esta reducción de 12 puntos porcentuales no solo representa una mejora operativa importante, sino también una disminución directa en los costos energéticos.

El análisis financiero demostró que las inversiones realizadas (sensores AKCP, sistemas de contención y ajustes de flujo de aire) se amortizaron completamente en tan solo 13 meses, lo que convierte a esta estrategia en una de alta rentabilidad.

Este caso refleja una verdad clave en la optimización térmica: no existe una solución aislada que resuelva todos los problemas. Por el contrario, los beneficios más contundentes surgen de la combinación coherente de múltiples acciones, cada una orientada por datos precisos obtenidos mediante monitoreo especializado.

El mapeo térmico, como el realizado con sensores AKCP, permite identificar áreas problemáticas, implementar soluciones personalizadas y, lo más importante, medir el impacto de forma objetiva.

Esta capacidad de análisis en tiempo real transforma el mapeo en una herramienta no solo técnica, sino también estratégica, con un efecto directo en la eficiencia, la sostenibilidad y la rentabilidad del centro de datos.

IX. Conclusión: El Futuro de la Gestión Térmica en los Centros de Datos Peruanos

El mapeo térmico se ha convertido en una herramienta esencial dentro de las estrategias modernas de operación de centros de datos. Su capacidad para proporcionar una representación precisa y accionable del entorno térmico es clave para preservar la integridad de los sistemas de TI, optimizar el uso energético, reducir costos operativos y cumplir con estándares técnicos cada vez más exigentes.

A. Recapitulación del Papel Indispensable del Mapeo Térmico

A lo largo de esta guía se ha detallado cómo el mapeo térmico permite a los operadores de centros de datos identificar zonas críticas de temperatura, comprender la dinámica del flujo de aire y optimizar métricas clave como el ΔT.

Esta capacidad de observación y diagnóstico transforma el enfoque tradicional de mantenimiento reactivo en un modelo proactivo de gestión, lo que a su vez reduce riesgos de fallos, incrementa la resiliencia de los sistemas y extiende la vida útil de la infraestructura. Además, facilita una mejor utilización del espacio físico y de los recursos térmicos disponibles.

B. El Panorama en Evolución de la Tecnología de Sensores y el Análisis de Datos

La evolución del monitoreo ambiental está marcada por avances constantes en precisión, inteligencia y conectividad.

Nuevos sensores, más compactos y exactos, junto con tecnologías inalámbricas como LoRa o Zigbee, permiten despliegues más ágiles y económicos.

Paralelamente, el análisis de datos ha evolucionado con la incorporación de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML), que permiten detectar anomalías térmicas incipientes y anticipar posibles fallos mediante mantenimiento predictivo.

Un ejemplo claro de esta evolución es la implementación del concepto de Gemelo Digital (Digital Twin) en centros de datos.

Este modelo virtual dinámico, alimentado por datos en tiempo real, permite simular el comportamiento térmico de la instalación, realizar pruebas de escenarios y optimizar operaciones antes de ejecutarlas físicamente.

Empresas como AKCP están habilitando esta capacidad mediante sensores especializados y plataformas como AKCPro Server, con módulos como sensorCFD™, que permiten visualizar, modelar y planificar de forma precisa el entorno térmico de un centro de datos en operación.

C. Abrazando la Gestión Térmica Proactiva para Operaciones Sostenibles de Centros de Datos en Perú

En el contexto peruano, donde el crecimiento del sector digital se acelera y se proyectan nuevas inversiones en infraestructura crítica, la adopción de una gestión térmica proactiva es más relevante que nunca.

La combinación de mapeo térmico periódico, sensores inteligentes, prácticas eficientes de contención de flujo de aire y monitoreo continuo representa un diferenciador clave en la modernización de centros de datos.

La sostenibilidad se posiciona como un eje fundamental de esta transformación.

Dado que la refrigeración representa una parte significativa del consumo energético en estos entornos, una gestión térmica efectiva se traduce directamente en eficiencia energética y reducción de la huella de carbono.

Esta alineación con las tendencias internacionales de sostenibilidad y responsabilidad corporativa también fortalece la preparación frente a futuras exigencias normativas y mejora la competitividad del sector digital en el Perú.

El mapeo térmico, en conjunto con las herramientas modernas de análisis de datos y visualización avanzada, se establece así no solo como un mecanismo técnico de control, sino como un componente estratégico para el diseño, operación y evolución de centros de datos resilientes, eficientes y sostenibles.